JUANA CASTILLO, UNA POETA DEL COMPROMISO ESTETICO Y MORAL
Juana
Castillo Escobar es por
excelencia una poeta de la vida contemporánea. Su creación es una radiografía
del alma, de los sentimientos delicados que representan la esencia de nuestra
humanidad y también es la expresión de una conciencia llena de generosidad en
la mejor tradición humanista de la civilización europea.
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Daniel Dragomirescu - Rumanía |
Su poemario Perlas de Luna (un título romántico) ofrece al lector los
resultados de una actividad poética constante y de buena inspiración. Lo que es
evidente, leyendo este poemario, es que la autora tiene un ars poética claro,
de inspiración modernista y clásica al mismo tiempo, y una perspectiva también
muy clara sobre la vida y la condición humana en general y en particular. Juana Castillo escribe una poesía temática y
programática. Uno de los temas dominantes es el amor, hipostasiado con
sensibilidad y talento en los trece textos reunidos en el ciclo “Poemas de
amor”. Este ciclo comienza con un poema dedicado a las manos en la multitud de
sus significados, “Manos amantes que acarician (...) / “Manos orantes (...) /
“Manos de madre, de infante” (...) –una similitud con un poema incluido en el
libro “Cântare omului”/”Canto del hombre” por el gran poeta rumano Tudor
Arghezi (1880-1967).
Una verdadera “perla de luna” es sin duda el poema Me han
dicho, un poema sobre la universalidad de la feminidad, que tiene una evidente
expresividad encantadora de origen órfica: “Me han dicho / que no me
quieres/porque mi piel es morena” (...) El poema-título (“Perlas de luna”) es
un poema de la metáfora, como una técnica de creación poética modernista, en el
nombre de la sensibilidad y de la compasión humana: “La niña llora en silencio
/ su soledad infinita”.
La segunda parte del libro (Poemas
dedicados a...) reúne 11 textos poéticos en una composición unitaria con
dedicación (en un sentido no individual o personal, sino en un sentido
simbólico, genérico y humanista): A la esperanza macarena, La mar océana, La
ilusión del tiempo, Nuestra Tierra... son algunos títulos sugestivos, delineando
un universo poético del aprecio y de la gratitud y también de una actitud
critica necesaria en un mundo lleno de disparidades por la organización social
deficitaria o por la imperfección de nuestra natura humana: “Nuestra Tierra,/
Madre y madrastra (...) // Nuestra Tierra / que no es nuestra / debemos
preservarla (...)”.
El tercer compartimiento temático
importante –Poemas de dolor y denuncia– es la parte más programática del
poemario de Juana Castillo, una prueba elocuente de su arte poética de
inspiración humanista e incluye textos de una generosa diversidad temática: la
infancia desfavorecida en los países del
eterno Tercer Mundo (¿Infancia feliz?), la denuncia de la guerra y la
delimitación clara de los lideres políticos responsables (No en mi nombre), la
emancipación femenina en la sociedad de hoy, presentada en una tonalidad
sagrada de Nuevo Testamento (¡Levántate y anda!), la denuncia del militarismo
contemporáneo (La bota de la muerte), variación sobre el tema de un muy bien
conocido poema de Paul Eluard (dedicado a la ciudad de París del tiempo de la
ocupación alemana). Por supuesto, la autora no se olvida al deplorar, más allá
de las tragedias provocadas por el hombre, los desastres naturales, otra causa
de los sufrimientos humanos, como en La furia de la Tierra, un poema acompañado
–por la gracia de la autora– por la versión rumana, publicada en 2011 en nuestra
revista multicultural (Horizonte literario contemporáneo): “... La Tierra, esa
madre Tierra, / A la que no respetamos / Se revuelve furiosa por ver si
razonamos...” (p. 78).
Autora también de relatos –como por
ejemplo Liosha, un caballo de campo en la capital (publicado en HLC) o
incluidos en la antología La Geniecilla de las historias, Madrid, 2007- ,
diligente animadora cultural y editora inspirada de la revista digital “Pluma y Tintero”, colaboradora
prodigiosa y prestigiosa de nuestra HLC y de Radio “Diferente” Madrid, con
contribuciones culturales y literarias en su emisora “Onda latina”, Juana Castillo ofrece al lector
contemporáneo un poemario representativo por su vocación y sus disponibilidades
de creación poética. En la buena tradición poética europea y española del siglo
anterior, sus poemas son una combinación apropiada entre una dimensión ética y
otra de orden estética y merecen recibir un saludo cordial de parte del lector.
12 de Mayo de 2012
Versión español: Daniel
Dragomirescu
Correctora: Leticia
Garriga (México)
Nota de la autora.- Agradezco, de corazón, a Daniel Dragomirescu, redactor jefe de la revista rumana Horizont Literar Contemporan, este comentario-ensayo que debería formar parte del libro, como segundo prólogo o un hermoso epílogo. Gracias, Daniel, por leer mis poemas y por este mensaje que me ayuda a continuar con este trabajo tan solitario, impagado -en el sentido de, a veces, desprestigiado- pero, ¡tan hermoso...!
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