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Ven, amiga, escribe - Título de uno de los poemas que forman parte de "Perlas de Luna" |
Os preguntaréis qué sucedió en el contencioso con la editorial después de enviarles el escrito anterior... Pues, al día siguiente de habérselo mandado, me encontré no con uno, sino con dos mensajes que copio a continuación:
Re: ["Perlas de Luna", el Poemario] La sangre
no llegará al río, pero mi INDIGNA
Almudena
Para
Mí
13 jul
Hola Juana, si has leído detenidamente los comunicados
entenderás que en esas fechas que señalas fuimos a Concurso de Acreedores con
Cultiva Libros S. L. (y no fuimos por antojo sino por perdidas importantes) y
nada pudimos hacer ya como empresa que paso a depender de un Administrador
puesto por el juez correspondiente. Pensando en los autores se
busco y se encontró un comprador para el sello Cultivalibros, que
adquirió el fondo editorial y los derechos y obligaciones con los autores. Aquí
termino mi trabajo y, en consecuencia, mis responsabilidades en
Cultivalibros. Y te digo mas: me fui arruinado.
Los hechos son como son y la realidad de crisis que
tenemos, especialmente en la construcción y en las empresas de contenidos
culturales, es una realidad contra la que poco podemos hacer. En fin, me cuesta
entender tu indignación tan profunda. Podemos hablar y comentar al respecto
tranquilamente si los deseas.
Mi cordial saludo,
Y el siguiente que, como digo, llegaron juntos:
Abel Lamo
Para
Mí
14 jul
Hola Juana, con mas tiempo pasos contestar tu email.
Recuerdo que en 2008 te editamos el bonito libro “Un
sueño dorado” (asistí a la presentación) y en 2012 editamos “Perlas de luna”,
al que se refiere tu email.
Poco mas de lo que he explicado en el Comunicado
“segundo” puedo añadir. Han contestado un autor contrariado y otro indignado,
como tu, y unos 17 agradeciendo la información enviada, y dándome ánimos y
apoyo. A todos ellos mi agradecimiento y a ti, en concreto, mis disculpas por
no haber hecho mejor las cosas. En ningún momento contigo ni con nadie ha
habido intención alguna de engaño o estafa. Como ya indica el Comunicado las
cosas no iban bien, especialmente con las librerías, y fuimos a Concurso
de Acreedores, desapareciendo Cultiva Libros S. L., pero no el sello editorial
Cultivalibros que en mayo 2013 logramos vender (10.000 € para
abono de las nominas) para conservar el fondo editorial (unos 1.600
títulos) con todos los derechos y obligaciones.
Actualmente creo que Lantia Publishing S. L. gestiona el
sello Cultivalibros. Por lo demás, estaría encantado de quedar un día y aclarar
tranquilamente cualquier duda.
Un cordial saludo,
Abel de Lamo
Y este es el segundo.
No he respondido a ninguno de los dos, pienso que no hay -como dice el refrán- "mayor desprecio que no hacer aprecio" y prefiero perder dinero y libros, antes que perder la educación, algo que no tiene esta persona: ni educación, ni honra, ni palabra, ni nada.
Con respecto al primer correo se revuelve, se escuda en que esas fechas la editorial ya ´se encontraba en Concurso de Acreedores y él se "fue arruinado", entonces, me pregunto:
- ¿Por qué durante ese tiempo, que ya estaba la editorial mal, enviaba propaganda para que se publicara con él?
- ¿Eso no es publicidad engañosa? (Porque lo estuvo haciendo desde julio de 2012 hasta diciembre de 2013).
- ¿Acaso quería atraer a más "pazguatos" para que le sacaran las castañas del fuego?
En el segundo debió de calentarle bastante la cabeza mi escrito y debió de rebuscar no solo en los contratos, correos anteriores o en su memoria y, entonces, "me localiza" y apela a lo sentimental. "Que en 2008 me publicó un bonito libro... Que vino a la presentación...", todo ello cierto, por eso precisamente, porque confié en él, porque me pareció una persona honesta, cuando decidí publicar mi primer libro en solitario y, además de poemas, se lo confié a él. Pero, una vez publicado, cuando fui a comprobar que podía adquirirse en Amazon, me encontré con que, ese libro tan bonito, para el que no di ninguna autorización para que fuera vendido en dicha plataforma digital, aparecía publicitado en ella y, de hecho, alguno se vendió porque mi marido solicitó uno, preparado para regalo, y lo recibimos en casa a los pocos días. Nada que ver con la edición original porque la cubierta carecía de solapas, el papel era blanco y no tostado, la encuadernación dejaba mucho que desear, pero ahí estaba, a la venta. ¿Cuánto dinero pudo darle esa obra? Ni lo sé ni me importa, pero fue cuando me percaté que no era oro todo lo que relucía. Luego, empezaron a pasar los meses y, como conté en la entrada anterior: ni se ponía en contacto conmigo para presentar -como dijo- "Perlas de Luna" en su librería, ni me abonaba lo acordado en el contrato -ni a su tiempo, ni después, ni ahora-, ni me devolvía los libros... ¡Un desastre que, en fin, me llevó a deprimirme bastante!
Esta es toda la historia que, como puse más arriba, no la compartiré en esta ocasión con el tal del Amo, no vale la pena.